viernes, 24 de septiembre de 2010

Diabolus



Penden de invisibles hilos de telaraña una psicosis sometida por el sonido mentolado de un violín. Sinuosa, se cuela por los rincones más inexplorados de mi válvula escarlata y mecánica. Toca fibras que creía muertas y que ahora tiemblan acongojadas.

Mis ojos, casi fuera de sus órbitas, se elevan a contemplar el instrumento del que sale esa bella y aterradora melodía. Me parece apreciar, a pesar de mi ya moribunda cordura, las estremecedoras y siniestras entonaciones de una risa infernal procedente del interior del violín que suena cada vez más desigual y agudo.
Tal es su timbre que mis oídos comienzan a zumbar doloridos y a la vez degustando maravillados por la idea lujuriosa que procesa.

El climax alcanza velocidades imposibles y mis rodillas besan el suelo. Tiemblo, dominada por un éxtasis endemoniado y, sin saber que siento exactamente, mi risa se une, débil y con énfasis de locura permanente, a la ya aludida.

Finalmente, me derrumbo. Dedico una última mirada enferma al producto de mi pesadilla de ensueño. Me fijo con intensidad en el detalle tallado en la voluta del instrumento.

Es la cabeza del demonio.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Metamorfosis

Viscosa, acorazada y siniestra. Se tambalea y retuerce confusa mi experimentada súplica de mantenerme atada de frente a mi antaña vida. Ahora se me antoja lejana y espesa donde es difícil avanzar. Mi frenética desesperación acaba por fundirse con la soledad y ambas se envuelven en gruesos hilos de olvido insatisfactorio hasta hacerme desaparecer.
Sin luz, angustia, CAMBIO. Algo es diferente, insólito. Quiero deshacerme de lo que cargo, pues si no lo hago acabará por comerme viva.

Me abro paso de entre mis cadenas blancas y peludas con esfuerzo atroz e insano. Finalmente, salgo hacia una luz aparentemente igual a la anterior después de mi encierro pero sé que nada es lo mismo. Ni yo tampoco.

Aspiro esta sensación de poder elevarme y me contemplo deslumbrada por lo nuevos colores, sonidos e imágenes que descubro. Miro arriba y, ahora mismo, sólo veo misterio. Tengo miedo pero saldré adelante. Con un último suspiro de añoranza hacia lo pasado alzo mis alas y me elevo, estrenando mi nuevo yo, mi nuevo todo.

La mariposa vuela, la mariposa, descubre, la mariposa teme, la mariposa arriesga, la mariposa lucha, la mariposa recuerda sin llorar, la mariposa ya no es gusano...

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Desperdicios

Bastaría un grito para despertar a la carne de gallina y que volviera a mi piel. Traería lo que no poseo hasta tus congeladas hormonas para hacerlas reaccionar.
Hoy es cuando cuenta me doy de mi derrota. Tan sólo me queda resignar mis ansias. Recoger los desperdicios llamados recuerdos. Las sobras de lo que fuimos que ahora son pasto de la hambruna de los buitres e insectos.
Daría lo que fuera para lograr encontrar las válvulas desperdigadas de mi corazón de entre tus cenizas.