Polvo rebelde, que se manifiesta sumamente forzado. Resurge, comunica el sin sentido de unas palabras vacías, banales, tópicas. Y todo con un lamento desgarrador al fondo del armonioso contacto entre dedos y teclado, que degustan este sabor insípido.
Que poco se recoge en tan largas hibernaciones. Sensación extraña y entrañable.
A pesar de ello y de mi arrepentimiento posterior al acto, te echaba de menos.
Te echaba mucho de menos. Qué curioso.
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